Resumen de la historia del Cusco
Cusco es considerada como la capital histórica del Perú. Es que allí estuvo la capital del imperio del Tahuantinsuyo, el más grande de América del Sur. Los incas dejaron constancia de su gran desarrollo cultural con edificaciones asombrosas como Sacsayhuamán, Coricancha, Ollantaytambo, Choquequirao y, por supuesto, Machu Picchu. Hoy Cusco es el destino peruano más turístico. Por su gran historia también es llamado ‘ciudad museo’ o la ‘Roma de América’. Conoce la historia resumida del Cusco, su pasado inca, colonial y su periodo actual
Tabla de Contenido
Cusco antes de los incas
Los registros de los primeros habitantes de la región Cusco se formaron hace 5 mil años antes de la era cristiana.
Las primeras culturas o grupos humanos organizados del Cusco fueron las culturas Marcavalle, Chanapata, Lucre, Cotacalle, Killke y, sobre todo, la cultura Wari. La huella del hombre cusqueño que tiene el registro más antiguo es ‘el Hombre de Qhorqa’ (se trata de un área donde destacan pinturas rupestres con hasta cuatro mil años de antigüedad).
Los incas adoptaron muchos aspectos culturales de estas culturas, en especial, la lengua quechua. Los wari (desde el siglo VII hasta el siglo XIII D.C).
El paso de la cultura waris significó muchos aspectos culturales en Cusco. Destaca la construcción de formidables ciudadelas como Piquillacta (en el área turística denominada Valle Sur).
La ciudadela wari de Piquillacta, aunque desgastada por el paso del tiempo, aún muestra sus grandes muros de adobe (de hasta tres pisos de altura), así como sus largas y estrechas calles. Se trata de uno de los más interesantes atractivos turísticos del Cusco.
Los orígenes de los incas en el Cusco
La etnia inca es original de la región altiplánica en las riberas del famoso lago Titicaca, región que actualmente comparten Perú y Bolivia. Los incas, buscando un nuevo territorio por hallarse amenazados por las belicosas etnias aimaras, llegaron al valle del Cusco.
Sobre la llegada de los incas al Cusco sobrevivieron por la tradición oral diversas leyendas. La historia señala que con el transcurrir de los años, los incas expandieron su territorio logrando fundar el imperio más grande de Sudamérica.
Ambas leyendas, de forma distinta, pero con rasgos similares, narran la épica migración que realizaron los incas para encontrar un espacio donde asentarse. Las leyendas utilizan elementos fantásticos propio de los hechos importantes de la historia.
La leyenda de los hermanos Ayar
Esta leyenda cuenta que el mítico dios andino ‘Huiracocha’ manifestó a sus 4 hijos el emprender una gran marcha para hallar tierra fértil donde poder establecerse y fundar una grandiosa civilización.
Es así que emergiendo de la cueva de Pacaritambo partieron los 4 hermanos incas Ayar acompañados de sus respectivas esposas: Éstos fueron: Ayar Cachi y Mama Huaco, Ayar Uchu y Mama Ipacura, Ayar Auca y Mama Rahua, así como Ayar Manco y Mama Ocllo.
Cada uno de los hermanos Ayar era el líder de su respectivo grupo. Ayar Cachi quien era el más fuerte y temperamental originó el miedo en sus demás hermanos. Ante este temor, ellos lo engañaron llevándolo con mentiras a la caverna de ‘Tampu Tocco’. Allí lo encerraron con una enorme roca y reanudaron su largo viaje.
Después, en el famoso monte ‘Huanacauri’ los hermanos Ayar encontraron un ídolo de piedra. Ayar Uchu, atemorizado por este misterioso hallazgo, se atrevió a desafiarlo, pero terminó convertido en piedra. Los restantes hermanos y sus esposas continuaron con el viaje hasta finalmente hallar tierra fértil (allí se hundió la vara, tal como fue orden de Huiracocha). A Ayar Auca, el hermano restante, le emergieron alas, volando y desapareciendo del Cusco.
Al buscarlo hallaron un misterioso templo en donde Ayar Auca también quedó convertido en piedra. Se dice que este templo fue el Coricancha (templo de oro). Finalmente, Ayar Manco se denominó Manco Cápac convirtiéndose en el primer inca quien fundó la nueva civilización.
La leyenda de Manco Cápac y Mama Ocllo
Esta leyenda narra la historia del dios Inti o sol. Esta deidad de los incas ordenó a Manco Cápac y Mama Ocllo (su hermana) la misión de fundar la civilización de los incas, la cual suprimiría el gran caos e ignorancia que existía en el mundo.
Para la ejecución de esta misión el Inti les otorgó un cetro dorado señalándoles que: allí donde se hundiera este cetro de oro, allí sería el lugar elegido para fundar el nuevo reino inca.
Fue así que Manco Cápac y Mama Ocllo emprendieron un largo viaje buscando hallar el fértil valle prometido.
Un día llegaron al pie del cerro ‘Huanacaure’ donde finalmente se hundió el cetro dorado y fundaron la nueva civilización inca. Ya en el valle del Cusco Manco Cápac y Mama Ocllo tuvieron que hacer alianzas con los pueblos quechuas del valle. Manco Cápac, un hombre culto, enseñó a los habitantes a cultivar la tierra, fabricar viviendas y otras tareas. Por su parte, Mama Ocllo, enseñó a las mujeres tareas como tejer y cocinar.
El imperio de los incas: Tahuantinsuyo
El imperio más grande de Sudamérica fue el Tahuantinsuyo, el cual abarcó grandes regiones de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina.
Aunque el gran imperio de los incas duró tan solo doscientos años aproximadamente, los incas consiguieron desarrollarse en distintos aspectos, tales como: arquitectura, textilería, cerámica y religión.
Las culturas Wari y Tiahuanaco fueron una importante influencia para que los incas consiguieran el gran desarrollo cultural en diversos aspectos.
La ciudad del Qosqo (ombligo en lengua quechua) fue la capital del vasto imperio inca. En su etapa inicial principio los incas fueron un curacazgo o grupo de familias, las cuales convivían en el valle del Cuzco junto a otras culturas y etnias.
El año 1438 marcó un antes y un después en la historia de los incas. Aquel año el joven líder Pachacútec logró vencer a los guerreros rivales chancas. Así los incas lograron expandir su territorio, unir sus fuerzas a otras culturas y así forma el imperio del Tahuantinsuyo. En los años sucesivos la expansión de los incas por el continente fue vertiginoso.
Hoy, el paso de los incas en la ciudad del Cusco muestra una huella imborrable. Así lo demuestran construcciones famosas, tales como Sacsayhuamán, el Coricancha, Qenqo, Pucapucara, Tambomachay y más.
La época colonial en Cusco
El 16 de noviembre de 1532 fue una fecha importantísima en la historia del Perú. Aquel día Francisco Pizarro, con la ayuda de cientos de hombres y mujeres, capturaron a Atahualpa quien se encontraba en guerra civil junto a su hermano Huáscar.
Luego de una sangrienta matanza se consiguió la captura del inca Atahualpa. Tras este capítulo, y luego de once años, los españoles tomaron el poder y fundaron el virreinato del Perú en 1543.
Unos años antes, en el Cusco, tras la captura del inca Atahualpa, se libraron distintas batallas entre los rebeldes incas liderados por Manco Inca y los españoles, quienes ya contaban con un gran ejército y armas de fuego. Algunas de estas batallas se desarrollaron en Sacsayhuamán, Chinchero y Ollantaytambo.
Tras la fundación del virreinato del Perú se sucedieron las batallas hasta que en 1572 se realizó la captura y muerte de los llamados ‘incas rebeldes de Vilcabamba’. Fue así se extingue la última insurgencia inca.
La época colonial en Cusco marcó una profunda transformación en la vida de sus pobladores. Como muestra clara de su paso por Cusco destacan hasta hoy: la Catedral del Cuzco, la Compañía de Jesús, el templo y convento de Santo Domingo, el templo de San Francisco y más.
El virreinato del Perú comenzó en 1543 y terminó en 1821. En dicho periodo de tiempo se realizaron drásticos cambios que aún hoy perduran en variados aspectos en Cusco actual. Tal es el caso de la religiosidad de los incas, la cual sufrió una ruptura con la imposición de la nueva religión cristiana.
Hoy en día los cusqueños poseen una ferviente religión católica con un gran fervor a santos y vírgenes locales, los cuales fueron instaurados en el virreinato del Perú. El colonialismo en Cusco y el Perú además dejó profundas huellas en el legado en idioma, arquitectura, agricultura, minería, etc.
El Cusco de hoy
Hoy el Cusco es el mejor destino turístico del Perú y uno de los mejores de Sudamérica. De acuerdo a estadísticas oficiales, un total de 3.5 millones de turistas que vienen de todo el mundo arriban a Cusco. La mayoría vienen atraídos por Machu Picchu, una de las 7 maravillas del mundo moderno.
Es así que la región del Cusco ofrece una importante producción en minería e hidrocarburos. Sin embargo, el Cusco todavía cuenta con pobreza, especialmente en sus pequeños pueblos del interior y sus provincias. La desnutrición infantil y el acceso a la educación son otros graves problemas que enfrenta esta región andina.
El Cusco además posee diversos aspectos culturales provenientes de la época inca y la época colonial. Por ejemplo, un muy alto porcentaje de la población cusqueña habla el idioma quechua, la lengua instaurada por los incas hace cientos de años.
Desde la época incaica todavía sobreviven distintos aspectos culturales. Destaca la famosa festividad del Inti Raymi, la cual se celebra en la ciudad del Cusco todos los 24 de junio. Desde la etapa colonial aún sobreviven la tradición religiosa del Corpus Christi, en la que los quince principales santos y vírgenes del Cusco son llevados en procesión por las calles de la ciudad.
Mil novecientos ochenta y tres es un año importante en la historia de la ciudad de Cusco porque ésta fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
En 2007 además Machu Picchu fue declarada ‘’Nueva Maravilla del Mundo moderno’. Esto en una votación mundial.
Resumen de la historia del Cusco
La historia del Cusco está estrechamente ligada al surgimiento del imperio de los incas, el Tahuantinsuyo. Sin embargo, sus primeras civilizaciones o familias (ayllus) se remontan 3 mil años atrás. La primera cultura que habitó el valle del Cusco fueron los Killkes quienes se asentaron desde el 900 D.C. hasta el 1,000 D.C. Se presume que los Killke fueron quienes trabajaron las primeras piedras en Sacsayhuamán y Coricancha.
Luego, el Valle del Cusco fue escenario del surgimiento de diversas culturas que desarrollaron una incipiente arquitectura y organización urbana. Cabe señalar el paso de grupos humanos como los Marcavalle, los Chanapata, los Lucre y los Cotacalle. Además, el territorio cusqueño también fue dominado por la importante cultura Wari (algunos historiadores prefieren llamarlo ‘imperio’). Los waris dominaron incluso la selva del Cusco. Desarrollaron una importante arquitectura, organización urbana, metalurgia, cerámica y más. Como huella de su paso por Cusco aún hoy se puede visitar la ciudadela de Piquillacta, en el Valle Sur del Cuzco.
En el siglo XIV, emigraron al Cusco una etnia altiplánica ahuyentados por la amenaza de las etnias aimaras que dominaban el territorio aledaño al lago Titicaca. Eran la etnia inca quienes se asentaron en el valle del Cusco donde aprendieron la lengua quechua y impusieron sus técnicas de construcción y organización social. Paulatinamente los incas hicieron alianzas con los pueblos vecinos y sometieron a otros por la fuerza de su ejército. Hasta que, en 1438, el joven líder Pachacútec logró derrotar a los temibles chancas, fundando el imperio de los incas ‘Tahuantinsuyo’.
El imperio inca abarcó extensas regiones de los actuales países de Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina. Alcanzaron un gran desarrollo en arquitectura, cerámica, metalurgia, textiles, pero sobre todo en organización social y política. Como muestra de su desarrollo aún hoy se pueden apreciar sus bellos queros (vasos ceremoniales), el misterio de sus quipus (sistema de contabilidad a base de nudos y cuerdas) así como su vasta red de caminos (qhapac ñan) o edificaciones monumentales como Machu Picchu (construido por órdenes de Pachacútec en 1450 aproximadamente).
En el siglo XVI, llegan los españoles al territorio peruano consiguiendo vencer a los incas por medio de alianzas con los pueblos vencidos y aprovechando un periodo de guerra civil interna entre los emperadores (y hermanos) Huáscar y Atahualpa. El asesinato de Atahualpa a manos de Francisco Pizarro en Cajamarca, significaría la caída de los incas y la llegada triunfal de los españoles a Cusco. Desde entonces el vasto imperio de los incas se desmoronó. Como consecuencia, nacería el nuevo virreinato del Perú en 1543.
Los españoles impusieron drásticos cambios en el sistema económico, social y cultural en Cusco, como, por ejemplo: el trabajo por encomienda en agricultura y minería, la imposición de la religiosidad cristiana, la extirpación de prácticas culturales de origen inca y más. De la época colonial en Cusco todavía se puede apreciar inmensos templos como la Catedral del Cusco o la iglesia de la Compañía de Jesús. Hoy Cusco es una de las principales regiones del Perú. Destaca por su importante actividad turística. Sin embargo, todavía hay pobreza en muchas de sus comunidades. La herencia cultural que dejaron los incas todavía está muy visible en prácticas comunitarias, festividades religiosas, textilería, cerámica y más.