¿Qué pasó con los descendientes incas? ¿Dónde están?
Los incas eran el imperio más grande de Sudamérica hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI. Con la formación del virreinato del Perú, los herederos de la realeza inca tomaron distintos rumbos. Algunos continuaron gozando de ciertos privilegios mientras que otros fueron despojados de sus bienes, incluso hay quienes fueron condenados a muerte. Hoy, más de quinientos años después, diversos estudios han encontrado a personas cuyo linaje procede de la élite inca. ¿Quiénes son? ¿Dónde están? Conoce a los descendientes incas.
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¿Quiénes fueron los emperadores incas?
La civilización inca tuvo dos momentos en su historia: un primer momento como curacazgo de Cusco o cultura que tuvo un gobierno local que se asentó en el valle del Cusco entre el 1,200 D.C. y el 1,400 D.C. La máxima figura fue Manco Cápac, el mítico fundador de la dinastía inca.
El segundo momento de la historia inca comienza con la conformación del imperio del Tahuantinsuyo en 1438, a cargo del gran estatista Pachacútec. Desde entonces el imperio se expandió a lo largo del continente Sudamericano abarcando regiones de los actuales Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina.
Sin embargo, en el siglo XVI llegaron los españoles sometiendo al ejército inca enfrentándolos contra otro ejército conformado por pueblos sometidos por los incas (especialmente en la región de norte). Es así que se da por concluido la historia inca.
En la época de curacazgo de Cusco existieron, según crónicas, ocho gobernantes: Manco Cápac, Sinchi Roca, Lloque Yupanqui, Mayta Cápac, Cápac Yupanqui, Inca Roca, Yahuar Huácac y Huiracocha Inca.
En la época imperial existieron seis gobernantes más: Pachacútec, Amaru Inca Yupanqui, Tupac Inca Yupanqui, Huayna Cápac, Huáscar y Atahualpa.
Tras la toma del Cusco por parte de los españoles, existieron otros descendientes incas que liderados por Manco Inca resistieron por casi cuarenta años. Ellos, que la historia conoce como ‘Incas rebeldes de Vilcabamba’ fueron: Manco Inca II, Sayri Tupac, Titu Cusi y Túpac Amaru. Con la muerte de Túpac Amaru se pone fin al gobierno de los incas.
Las panacas o familias reales incas
Las panacas en tiempo de los incas, también conocidas como “Nobleza de Sangre”, eran aquellas familias formadas por toda la descendencia de un monarca. Sin embargo, se cree que la denominación hace referencia a la dinastía Hurin Cusco, la primera en el poder. Por otro lado, la denominación de Ayllu Real corresponde a la dinastía Hanan Cusco, la última en el poder.
Según las crónicas, los 5 primeros gobernantes incas eran de la familia de los Hurin cuyos palacios se situaban en la zona baja de la ciudad del Cusco. Allí además vivieron los linajes y familias reales de estos gobernadores.
Por otra parte, los 9 últimos gobernantes incas pertenecieron a la división Hanan cuyos palacios se situaron en la parte alta de la ciudad. Allí también se hospedaron sus familias y descendientes.
Las familias reales de los gobernantes incas, la llamada nobleza de sangre vivía en una kancha, la cual disponía de una sola puerta de acceso y se situaban siempre en la zona central de la ciudad del Cuzco.
La institución inca más importante era el ayllu. Un ayllu era un grupo de familias, las cuales descendían de un antepasado en común. Estaban unidos por la cultura y la religión. Además se organizaban para los trabajos de agricultura, ganadería y pesca de su territorio.
A su vez, la familia de cada inca constituía un ayllu, el cual era nombrado como panaca. El único integrante de la panaca que no pertenecía al ayllu era el auqui (el hijo legítimo del inca). Esto debido a que el auqui en algún momento sería emperador y formaría su propia panaca.
Uno de los razgos más llamativos de las familias o panacas era el conservar las momias del gobernante inca, el cual era llamado Mallqui.
Esto debido a que las momias estaban en tránsito a otra vida. Es decir se realizaba debido a que consideraban a los muertos como si todavía conservaran aspectos religiosos de vida. Las momias fueron destruidas o desaparecidas a la llegada de los españoles en el siglo XVI.
¿Qué pasó con los emperadores incas tras la conquista española?
Las familias o panacas de los incas, por derecho de sangre y nobleza, continuaron teniendo ciertos privilegios en el reciente Virreinato del Perú. Algunos herederos se convirtieron en hacendados o caciques de grandes tierras e indios. Otros se convirtieron al catolicismo asegurándose una mejor posición social. Otros, como el caso de Túpac Amaru II, se enfrentaron a los españoles siendo asesinados.
Los palacios incas fueron despojados y, en algunos casos, destruidos para edificar en su lugar casonas coloniales e iglesias. Los emperadores incas fueron asesinados al igual que sus principales descendientes (los incas rebeldes de Vilcabamba). Solo algunos decidieron convertirse al catolicismo (incluso de nombre) y aceptaron el gobierno español conservando ciertos privilegios.
Para evitar el culto religioso y borrar toda huella del extinto poder inca, los españoles destruyeron las momias de los gobernantes incas. De esta forma los españoles extirparon las idolatrías incas e impusieron sus creencias religiosas.
¿Existen descendientes incas en la actualidad?
Con el pasar de los años los privilegios de los últimos descendientes incas se fueron perdiendo. La nueva case privilegiada durante la colonia fue la clase gobernadora española o la nueva clase criolla que, en base a propiedades de tierras e indios (bajo el sistema de la encomienda) mantuvieron altos privilegios económicos.
Los genealogistas han investigado, a través de fuentes históricas y estudios moleculares, la descendencia de los incas en el Perú actual.
Por ejemplo en el Cusco actual destaca la familia Choquehuanca, la cual desciende de Cristóbal Paullu Inca (hijo de Huayna Cápac) quien fue medio hermano de los últimos gobernantes incas, los famosos hermanos Huáscar y Atahualpa.
Cristóbal Paullu Inca fue uno de los casos ejemplares de cómo la nobleza inca aceptó al nueo gobierno español para conservar sus beneficios. Cristóbal (aceptó ese nombre) fue elegido como gobernante inca por los españoles. Sus herederos y familia directa obtuvieron títulos de caciques o gobernantes locales.
Así existen otras familias con parentesco de la realeza inca. Por ejemplo la familia Cusicanqui (con parentesco a Túpac Yupanqui) entre cuyos descendientes están personas reconocidas como: Silvia Rivera Cusicanqui y Hernán Siles Zuazo. O la familia Fernández Cornejo (también descendientes de Túpac Yupanqui) cuyo linaje muestra a importantes literatos peruanos como Mateo y Mariano Felipe Paz Soldán, Juan de Arona, José Santos Chocano y Mario Vargas Llosa.
Más investigaciones sobre la descendencia inca
Actualmente en la ciudad del Cusco aún existen los distritos creados por los españoles, los cuales fueron destinados a miembros de la antigua nobleza inca, tales son los distritos de San Sebastián y San Jerónimo.
Por muchos años son muchas las familias cusqueñas y fuera de la ciudad, las cuales han demostrado ser descendencia de la realeza incaica. En algunos casos, estas personas consiguieron el reconocimiento público de las autoridades del Perú.
Sin embargo, a causa del desinterés y desprestigio que obtuvieron los integrantes de la familia real incaica, nadie consiguió mantener los títulos de nobleza o documentos que sustenten esta herencia de la nobleza incaica.
Todavía se cree que existen documentos almacenados o escondidos que comprobarían la descendencia real inca para algunas familias del Cusco y otras regiones del Perú. Es tarea de los investigadores hallar dichos documentos y revalorar el pasado inca que todavía sigue vivo en el país.